El 13 de marzo, la farmacéutica María
Díez Garrido, exalumna del IES Valle de Aller, impartió la segunda
sesión de la charla-taller sobre el uso adecuado de medicamentos. Este taller
se enmarca dentro de la colaboración con la Fundación de la Sociedad
Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (SEFAC) y forma parte
del Proyecto CONÓCEME, una iniciativa respaldada por Laboratorios
Cinfa.
En esta sesión, el alumnado de 4º
de ESO tuvo la oportunidad de conocer aspectos fundamentales sobre el uso
responsable de los medicamentos, tales como:
- ¿Qué
voy a tomar? ¿Para qué?
- ¿Cuál
es la forma de administración?
- ¿Soy
intolerante a los excipientes?
- ¿Tiene
contraindicaciones para embarazadas o personas con hipersensibilidad?
La importancia de la dosis, pauta y
duración del tratamiento
María hizo especial hincapié en
tres aspectos clave al tomar medicamentos:
- La
dosis: Cuánto
tomar.
- La
pauta: Cuándo
tomarlo y con qué frecuencia.
- La
duración:
Hasta cuándo tomarlo.
Es fundamental seguir estas
recomendaciones para asegurar que el medicamento mantenga niveles plasmáticos
terapéuticos, que van desde una concentración mínima efectiva hasta una
concentración mínima tóxica, evitando efectos indeseados.
Algunos medicamentos,
como las vitaminas liposolubles (como la vitamina D), que se absorben
mejor con alimentos ricos en grasas saludables, y los medicamentos gastrolesivos
como el ibuprofeno y la aspirina, deben tomarse con alimentos.
Por otro lado, medicamentos como los antibióticos deben tomarse una
hora antes o dos horas después de las comidas, mientras que otros,
como el paracetamol y las vitaminas hidrosolubles, se pueden tomar en cualquier
momento del día.
También es esencial complementar el
uso de los medicamentos con hábitos de vida saludables: la alimentación
equilibrada, la hidratación, el descanso adecuado y la higiene personal.
Interacciones y precauciones al
tomar medicamentos
Otro punto clave tratado fue la interacción
entre medicamentos, que puede disminuir su eficacia o aumentar la
toxicidad.
María explicó cómo el consumo de
ciertos medicamentos como paracetamol, ibuprofeno y ácido
acetilsalicílico (aspirina) puede afectar nuestra salud si no se toman
adecuadamente.
En relación con el ácido
acetilsalicílico, principio activo de la aspirina, que se produce únicamente
en la fábrica de Bayer de Langreo (Asturias), María destacó que, aunque es un
medicamento muy útil para aliviar el dolor, la fiebre e incluso para la
prevención cardiovascular (al evitar la formación de coágulos), su mal uso
puede ser peligroso, especialmente para personas con problemas gástricos o
riesgo de hemorragias. También alertó sobre su uso en niños y adolescentes con
infecciones virales, ya que podría causar el Síndrome de Reye, una
enfermedad rara pero grave que afecta al hígado y al cerebro.
En la fotografía nos está comparando
el paracetamol y el ibuprofeno.
Qué hacer si olvidamos una dosis o
vomitamos
María resolvió algunas dudas
frecuentes, como qué hacer si se olvida una dosis. Si ha pasado menos de
la mitad del tiempo entre tomas, se puede tomar la dosis olvidada, pero si ha
pasado más tiempo, es mejor esperar a la siguiente toma para evitar niveles
plasmáticos tóxicos.
En caso de vómito, si han
pasado menos de 15 minutos desde la toma del medicamento, es necesario tomarlo
nuevamente, ya que aún no se ha absorbido. Sin embargo, si ya han pasado más de
60 minutos, no es necesario volver a tomar la dosis.
Alcohol y plantas medicinales:
riesgos a tener en cuenta
María también advirtió sobre los
peligros de mezclar alcohol con medicamentos, ya que el alcohol es un
irritante del estómago y un depresor del sistema nervioso, lo que puede alterar
los efectos del medicamento. Además, las plantas medicinales, aunque
naturales, no son inocuas y pueden tener efectos adversos, reacciones alérgicas
o interacciones peligrosas con otros fármacos.
El uso excesivo de medicamentos:
¿Qué es la tolerancia?
El consumo prolongado y excesivo de
fármacos puede generar tolerancia, lo que significa que, con el tiempo,
el cuerpo se adapta al medicamento y se necesita una dosis mayor para obtener
el mismo efecto. Esto puede tener consecuencias adversas para órganos como el
hígado, los riñones o el estómago.
La
farmacias y las mascotas
Durante
la charla, también se destacó un aspecto menos conocido, pero igualmente
importante: el uso responsable de los medicamentos en veterinaria. Los
medicamentos para animales solo pueden venderse en farmacias y establecimientos
autorizados, lo que asegura que sean prescritos y utilizados correctamente bajo
supervisión profesional.
El papel de los profesores en la
administración de medicamentos
María destacó que los profesores
de secundaria no pueden administrar medicamentos al alumnado sin una
autorización expresa de los padres o tutores, ya que los docentes no son
sanitarios y podrían desconocer las dosis correctas, las interacciones o los
efectos secundarios de los fármacos. En este sentido, desde aquí reivindicamos
la necesidad de contar con personal con titulación en enfermería en
todos los centros educativos de Asturias, pues podría llevar a cabo múltiples
funciones, tales como:
- Primeros
auxilios y emergencias:
Actuar rápidamente en casos de caídas, golpes, crisis asmáticas, alergias
graves, ataques epilépticos, entre otros.
- Administración
de medicación:
Para alumnos con enfermedades crónicas (diabetes, epilepsia, alergias,
asma).
- Control
de enfermedades infecciosas:
Prevención y detección de brotes como gripe, gastroenteritis, etc.
- Apoyo
en el control de enfermedades crónicas: Ayuda con el control de la glucosa y
administración de insulina en caso necesario.
- Apoyo
a alumnos con diversidad funcional: Supervisión de tratamientos y necesidades
médicas específicas.
- Promoción
de la salud y bienestar emocional: charlas sobre hábitos saludables,
abordando temas como alimentación, ejercicio, higiene
y bienestar emocional, así como la prevención de conductas de
riesgo (alcohol, tabaco, drogas, salud sexual y enfermedades de
transmisión, etc.).
- Detección
temprana de problemas de salud mental como ansiedad, depresión o bullying.
- Apoyo
a los docentes:
aliviaría la carga de trabajo de los profesores, evitando que
asuman responsabilidades médicas para las que no tienen formación
específica. Esto permitiría a los docentes centrarse en su tarea
principal: la enseñanza. También apoyaría a los departamentos de
orientación escolar en cuestiones de salud y bienestar, y reduciría las
ausencias de los estudiantes por problemas médicos mal gestionados.
- Reducción
del estrés familiar:
Las familias pueden estar tranquilas sabiendo que su hijo está recibiendo
la atención adecuada dentro del centro, evitando así que tengan que dejar
su trabajo para acudir al instituto.
En la fotografía, el alumnado completa un cuestionario final, cuyos resultados se comparan con el cuestionario inicial para autoevaluar los conocimientos adquiridos durante la charla-taller.