SIN AGUA NO HAY VIDA
Con este barato dispositivo (aireador) instalado en los grifos de la cocina de la Escuela de Hostelería del IES Valle de Aller, nos sumamos al compromiso con el ahorro de agua (y de energía y dinero). Pues a través de pequeños cambios en nuestra vida diaria podemos ir recorriendo poco a poco el camino hacia la sostenibilidad.
Posiblemente seamos la primera Escuela de Hostelería en Asturias en disponer de estos dispositivos, capaces de ahorrar un 50% en el consumo de agua y de energía destinada al agua caliente.
¡Coloca aireadores en tus grifos, son baratos y de fácil instalación!
Marakera, un niño etíope de 5 años, bebe agua potable de una fuente. Foto UNICEF/Ayene, obtenida de https://www.un.org/es/events/waterdecade/
En el IES Valle de
Aller nos hemos dado cuenta de que “el aumento de las demandas de una población
cada vez más numerosa y una economía mundial que evoluciona rápidamente,
combinado con los efectos del cambio climático, exacerbarán la dificultad del
acceso al agua y al saneamiento para usos domésticos. De hecho, muchos expertos
sostienen que un suministro impredecible de agua podría reducir el avance
socioeconómico en el futuro”. Tenemos muy presente que #cadaotacuenta.
Por otra parte, esta
acción está dentro de los objetivos Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, así como del Decenio Internacional para
la Acción "Agua para el Desarrollo Sostenible" 2018-2028, que
pretende resaltar la importancia de promover el uso eficiente del
agua a todos los niveles, teniendo en cuenta el nexo entre el agua, la energía,
los alimentos y el medio ambiente.
El acceso al agua potable y el saneamiento es imprescindible para
la vida y un derecho humano reconocido.
Asimismo, el agua es de vital importancia para el desarrollo sostenible, desde
la salud y la nutrición hasta la igualdad de género y la economía. Por eso, también hemos aprovechado para celebrar el Día Mundial del Retrete (19
de noviembre) para concienciar acerca de la crisis mundial de agua y
saneamiento utilizando nuestros materiales educativos elaborados años anteriores
y recordándolos en las pantallas del hall, sala de profesorado y biblioteca. En concreto, hemos insistido en no usar el retrete como si fuese una papelera puesto que esos vertidos indeseados causan atascos en las redes, generan sobrecostes de reparaciones y mantenimiento de infraestructuras que pagamos todos los ciudadanos.
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