domingo, 15 de junio de 2025

Conociendo nuestros recursos: Explorando el patrimonio geológico y cultural en el Museo de Geología

 

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El alumnado del IES Valle de Aller participó en una enriquecedora visita al Museo de Geología de la Universidad de Oviedo, guiada por su director, Luis Miguel Rodríguez Terente, galardonado con el Premio a la Divulgación de la Sociedad Geológica Asturiana (Sogeas) por su amplia trayectoria como docente universitario y comunicador, con más de tres décadas dedicadas a la puesta en valor del patrimonio geológico y mineralógico de Asturias. También recorrimos el  Jardín Geológico que incluye un recorrido por el tiempo geológico y por más de 40 grandes muestras de la Cordillera Cantábrica representativas de los diferentes periodos.

 

La actividad permitió al alumnado explorar de forma directa los recursos geológicos como parte del patrimonio natural, comprender su papel en los ecosistemas y reflexionar sobre su gestión sostenible. La visita contó, además, con la participación especial de Esperanza Fueyo, presidenta de la Sociedad Humanitarios de San Martín, cuya presencia aportó una valiosa dimensión cultural y comunitaria. Su intervención ayudó a tender puentes entre la ciencia, la tradición y la identidad local, reforzando la perspectiva integral del proyecto en torno al desarrollo sostenible y el conocimiento del entorno.

Viaje al interior de la Tierra... ¡desde el aula!

Nuestra exploración comenzó con una mirada directa a los elementos en estado puro de la tabla periódica que forman parte de nuestro planeta y de los seres vivos. Observamos una colección de minerales que contienen estos elementos esenciales. ¿Sabías que el talio es uno de los elementos más venenosos o que el rodio es el más caro? El oro, por su parte, puede encontrarse en la naturaleza en forma aislada, mientras que la mayoría de los elementos químicos forman minerales, y estos a su vez componen las rocas.

A continuación, proyectamos en la pantalla digital un recorrido visual por las tres capas principales de la Tierra: corteza, manto y núcleo. Una curiosidad que sorprendió a muchos: el núcleo terrestre, encapsulado por el manto, es clave para que tengamos atmósfera. Gracias a la rotación del planeta, este núcleo genera un campo magnético que nos protege del viento solar, impidiendo que los gases de la atmósfera escapen al espacio.

Aunque podemos estudiar y clasificar muchas rocas, no conocemos de forma directa aquellas que se encuentran a más de 650 km de profundidad, lo que añade un componente de misterio al estudio de la geosfera.

Rocas sedimentarias de Aller... y más allá

En nuestro análisis de las rocas sedimentarias, distinguimos tres tipos según el tamaño de sus partículas: conglomerado, arenisca y lutita. En el concejo de Aller predominan las calizas, una roca sedimentaria de gran valor geológico. Sin embargo, al desplazarnos hacia la franja costera entre Cudillero y Ribadeo, observamos cómo estas rocas sufren procesos de metamorfismo, transformándose en mármol, pizarra o cuarcita.

Aunque en Asturias no abundan las rocas ígneas o magmáticas, sí mencionamos casos destacados del territorio español, como el granito (roca magmática plutónica) en Extremadura o el basalto (magmática volcánica) en las Islas Canarias.

Minerales: composición, estructura y curiosidades

Estudiamos también los minerales que componen las rocas, prestando atención a aspectos como la composición química y la estructura cristalina. Un ejemplo fascinante fue el del diamante y el grafito: ambos formados exclusivamente por carbono, pero con propiedades muy distintas debido a las condiciones de presión y temperatura en las que se forman.

Exploramos también minerales indicadores del grado de metamorfismo, como la calcita y el aragonito, así como los isomorfos, que cristalizan en la misma red cristalina pero varían en su composición química, como ocurre con la calcita y la magnesita, donde los átomos se sustituyen por otros de tamaño y carga similares sin modificar la estructura del cristal.

Hablamos de yacimientos hidrotermales, que pueden contener metales como cobre, oro y plata, y de minerales como la calcedonia y el cuarzo, que comparten composición química (dióxido de silicio) pero se diferencian en color y aspecto.

En cuanto a los minerales asturianos, descubrimos ejemplares únicos como la blenda acaramelada (esfalerita) de los Picos de Europa, aunque sin duda el mineral más representativo de nuestra región es la fluorita, con importantes yacimientos en Colunga, Villabona y Grado.

Cristalografía, dureza y efectos ópticos

Profundizamos en la cristalografía de los minerales, su clasificación según la escala de Mohs, que mide la dureza, y en la existencia de imitaciones sintéticas como la circonita, un sustituto común del diamante en joyería.

Observamos cómo el color de los minerales está relacionado con su comportamiento frente a la luz: los minerales negros absorben toda la radiación visible, mientras que los blancos la reflejan en su totalidad. Además, exploramos fenómenos ópticos como la fluorescencia y la fosforescencia, que se activan bajo luz ultravioleta o violeta, una radiación que, aunque fascinante, puede ser perjudicial para la vista si no se maneja con precaución.

Detrás del museo: el trabajo invisible

Finalmente, conocimos de primera mano el trabajo del conservador del museo, quien nos explicó la importancia de mantener actualizada y en buen estado toda la colección: limpieza, catalogación y adaptación constante a nuevos descubrimientos y necesidades educativas.

 

Uno de los problemas más urgentes que afronta el Museo de Geología de la Universidad de Oviedo que más nos ha llamado la atención es la falta de recursos para adquirir vitrinas expositivas. Esta limitación ha impedido completar varias secciones de la exposición permanente, dejando piezas clave del patrimonio geológico asturiano y nacional ocultas al público, almacenadas por no contar con medios materiales adecuados para su exhibición.

Esta carencia no es solo estética o logística: afecta de lleno a la función educativa y divulgativa del museo, especialmente en lo que respecta a la parte dedicada a fósiles, pues cada año el museo recibe a miles de estudiantes y visitantes interesados en descubrir la historia geológica de nuestro territorio.

¿No habrá alguna entidad, comercio o particular que pueda donar esas vitrinas y contribuir así a preservar y compartir este valioso legado científico? A veces, un pequeño gesto tiene un gran impacto en la educación y la cultura de todos.

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