En
los últimos años, el IES Valle de Aller ha llevado a cabo diversas acciones
relacionadas con la crisis climática actual. Estas son algunas de
nuestras destacadas actividades:
En
2016, tuvimos el honor de asistir a la charla "El cambio climático, un enemigo íntimo" del catedrático de Ecología de la
Universidad de Oviedo, Ricardo Anadón Álvarez, uno de los principales expertos en este campo,
ya que fue el único representante asturiano que participó en el "Informe
del Grupo de Evaluación sobre Cambio Climático" de la Organización de
Naciones Unidas (ONU). Este informe cuenta con la colaboración de 2.500
científicos de todo el mundo, incluyendo treinta españoles.
En
2019, representamos a Asturias en la Cumbre
del Clima de Madrid (COP25), un evento crucial para abordar los
desafíos ambientales a nivel global.
En
2021, recibimos la visita de SUBMON
EDUCAMARES, quienes nos presentaron el proyecto LIFE IP INTEMARES. A
través de este proyecto, nuestros estudiantes aprendieron sobre la
biodiversidad marina y la importancia de los espacios Natura 2000 marinos para
su conservación. También se destacaron las amenazas que enfrentan nuestros
océanos, como el desarrollo costero, la pesca, el cambio climático, la
contaminación y la acumulación de basura marina, especialmente plásticos,
microplásticos y nanoplásticos.
Desde
2021, hemos participado activamente en la Conferencia Internacional de
Jóvenes "Cuidemos el planeta". Esta conferencia, organizada en
España por ESenRED en colaboración con el Ministerio de Educación y Formación
Profesional, ha permitido a nuestros estudiantes involucrarse en
iniciativas internacionales de conservación ambiental.
En
2023, nuestros embajadores junior de 1º de Bachillerato llevaron a cabo una
investigación que dio como resultado la creación de contenido accesible y
veraz a través de nuestro blog
y vídeos. Entre
los recursos disponibles, se incluye entrevistas como estas realizadas a Diego
Fernández, Jefe de Estudios Adjunto, profesor de biología y coordinador del proyecto
"Educando para la Sostenibilidad y la Promoción de la Salud” en el
IES Valle de Aller.
Según
la ONU, nos encontramos en la última década antes de que el clima se
descontrole de manera impredecible, lo que hará que nuestros esfuerzos sean
inútiles. Si bien podemos realizar muchas acciones, la más importante de todas
es enseñar a nuestros jóvenes a cuidar activamente de nuestro planeta.
La mayoría de nosotros aún no es plenamente consciente de lo que está
sucediendo, y a muchos otros les trae sin cuidado, y
esto es sumamente peligroso para el futuro de las generaciones escolares
actuales.
Es cierto que hemos perdido una carrera: la de evitar los efectos perjudiciales del cambio climático. Sin embargo, ahora nos encontramos al borde de comenzar otra carrera, la de mitigar la crisis climática y asegurar la habitabilidad de nuestro planeta. Por esta razón, hemos decidido que nuestros estudiantes tengan la oportunidad de contribuir a la salvación de nuestro planeta, dedicando tan solo 5 minutos a la semana durante 3 años para luchar contra la deforestación. Alguien debe tomar la iniciativa, y nosotros hemos decidido asumir la responsabilidad de generar un cambio real en esta tendencia autodestructiva en la que nos encontramos. Para ello, hemos participado en el Proyecto Ecoescuela de César Herrera, el cual nos ha proporcionado las herramientas necesarias para que cada estudiante de nuestro centro escolar plante un árbol. Con el tiempo, estos árboles contribuirán a la reforestación de un bosque que haya sufrido un incendio forestal, específicamente un robledal en nuestro caso. Los ecosistemas forestales son fundamentales en la lucha contra el cambio climático, que se aceleró con la Revolución Industrial, llevando a la tala de la mitad de los árboles del planeta y provocando la extinción de dos tercios de la fauna y flora, así como la contaminación de los océanos con plásticos.
Además,
el Ayuntamiento de Aller ha
expresado su compromiso de buscar un espacio natural donde plantar estas
semillas de roble una vez germinadas y repoblar áreas del municipio. Cada árbol
llevará el nombre del alumno o alumna que lo haya plantado, creando así un
vínculo personal y un sentido de responsabilidad hacia el medio ambiente.
Con esta acción trabajamos los ODS 3, 4, 5, 13, 15 y 17 de la Agenda 2030.
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