El lunes 20 de mayo, el coordinador del Proyecto Educando para la Sostenibilidad y a Promoción de la Salud, Diego Fernández Díaz, fue invitado a participar en el conversatorio "Ciudadanía Global y
Agenda 2030. Contrastando visiones desde el norte y sur globales",
celebrado en la Sala de Reuniones de la Facultad de Formación del Profesorado y
Educación. Este evento, estuvo organizado en el marco del proyecto I+D
Construcción de la Ciudadanía Global que desarrolla el equipo IETIC-EVEA
en colaboración con la Asociación Los Glayus y la ONGD Soldepaz
Pachakuti. Se concibió como un espacio de análisis crítico sobre lo que
implica la Ciudadanía Global dentro del marco de la Agenda 2030, contrastando
perspectivas desde diferentes contextos geográficos y culturales tanto del norte como del sur.
Participantes Destacados
En el conversatorio participaron
destacadas personalidades como Leonel Cerruto, miembro del Colectivo
Kawsay y del Centro de Culturas Originarias de Bolivia, y Aquilina Fueyo,
profesora del Departamento de Ciencias de la Educación de la Universidad de
Oviedo y miembro del grupo IETIC-EVEA y del proyecto I+D Construir
Ciudadanía Global con personas jóvenes. Este proyecto está financiado por el
Ministerio de Ciencia y Tecnología y forma parte de la Red de Excelencia
Investigadora REUNID+ sobre Ciencia Abierta y Ciencia Ciudadana. Aquilina Fueyo
también es miembro experta de la Ponencia Técnica de Educación para el
Desarrollo y la Ciudadanía Global de la Agencia Asturiana de Cooperación al
Desarrollo.
Temas Abordados
Durante el encuentro, se discutió
la necesidad de construir nuevos modelos económicos basados en el "buen
vivir", un concepto filosófico y de vida originario de las culturas
indígenas de América Latina, especialmente de los Andes. Este modelo promueve
una vida armoniosa y sostenible en equilibrio con uno mismo, los demás y la
naturaleza. Se destacó la importancia de una crítica global a la Agenda 2030,
cuestionando si las acciones emprendidas son verdaderamente sostenibles y
equitativas.
También se abordó la viabilidad de
un mundo sin fronteras en una tendencia actual hacia un resurgimiento de los nacionalismos y el refuerzo de las fronteras en muchos países. Aunque un mundo sin fronteras podría tener
beneficios teóricos, actualmente existen numerosos desafíos que dificultan su
implementación, tales como la soberanía e identidad nacional, diferencias
culturales y lingüísticas, la necesidad de control migratorio y seguridad, y
las desigualdades económicas.
Se subrayó la problemática de la pobreza,
especialmente en los países denominados "tercer mundo", un término
occidental que divide nuestro único mundo. Se enfatizó que la riqueza no
debería medirse únicamente en términos de recursos naturales y materias primas,
y se abogó por un reconocimiento de la Tierra como Madre, no como un recurso
explotable. Esta perspectiva llama a actuar comunitariamente, como
hermanos e hijos, y desde la intergeneración, buscando soluciones colectivas
para proteger nuestro planeta, nuestra madre.
¿Por qué está fracasando la
educación de los jóvenes? La respuesta radica en la falta de comunidad y de una
vida en consonancia con la naturaleza. Hemos dejado a nuestros jóvenes en
soledad, empujándolos hacia el egoísmo y la desconexión con su entorno natural
y social. Incluso las redes sociales, que se pensaron como herramientas para
unirnos, a menudo han contribuido más a nuestra separación que a nuestra unión.
Es imperativo que volvamos a construir comunidades sólidas y fomentemos una
educación que promueva la armonía con la naturaleza y la colaboración entre
individuos.
Reflexiones y Conclusiones
El conversatorio concluyó afirmando
la necesidad de una ciudadanía global que reconozca y valore la diversidad
cultural y de conocimientos del mundo. Se cuestionó la idea de una
ciudadanía global homogénea y eurocéntrica, proponiendo en su lugar una
ciudadanía que dialogue e incorpore la diversidad existente. Se destacó que
Europa debe avanzar de una simple multiculturalidad hacia una verdadera interculturalidad,
donde las diferentes culturas interactúen y se enriquezcan mutuamente.
En resumen, el conversatorio
"Ciudadanía Global y Agenda 2030" destacó la importancia de una
ciudadanía inclusiva y diversificada, que aborde críticamente los desafíos
globales y fomente un diálogo intercultural genuino.
Agradecemos a Aquilina la
invitación a este enriquecedor debate.
