El jueves 27 de febrero, el IES
Valle de Aller fue invitado a la XV Gala de Prevención de Residuos
organizada por COGERSA en el Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo, en
reconocimiento a su participación como finalista en la Semana Europea de la
Prevención de Residuos (EWWR) de 2017 que se celebró en Bruselas. Durante el evento, Elena
Fernández, jefa de sostenibilidad de COGERSA, destacó los 15 años de
promoción y difusión de esta campaña de educación ambiental en Asturias, desde
2010, presentando este vídeo que ilustraba su evolución y logros.
Bajo el lema "El buen
gusto no tiene desperdicio", se presentaron las acciones
destinadas a reducir el desperdicio alimentario que representarán a
Asturias en los Premios Europeos de Prevención de Residuos que se celebrarán el
12 de junio en los Países Bajos. Cabe destacar que, en España, cada persona
desperdicia aproximadamente 25 kg de alimentos al año.
Belarmina Díaz, consejera de
Transición Ecológica, Industria y Comercio, instó a los asistentes a reducir y reutilizar los
desperdicios alimentarios, y en caso de ser necesario desecharlos,
hacerlo en el contenedor marrón.
José Ramón Pando, concejal del
Ayuntamiento de Oviedo,
señaló que, la población ovetense aún enfrenta desafíos en la correcta
utilización del contenedor marrón, a pesar de seis meses de campaña,
confundiéndolo frecuentemente con el negro. En nuestro centro, también estamos
llevando a cabo campañas para que el alumnado incorpore estas prácticas en el
centro y en sus hogares, pero tampoco están dando los frutos deseados.
Paz Orviz, gerente de COGERSA, informó que, después de
Cataluña, Asturias es la comunidad española que más acciones presenta en la
EWWR.
Durante la gala, Carlos Dávila y
Félix Corcuera, de Higiénico Papel Teatro, ofrecieron sketches cómicos
en restaurantes ficticios denominados "El desperdicio divino" y "El
sobrante delicioso", brindando ideas para nuestra aula-restaurante de
hostelería "La Carisa" sobre cómo aprovechar ingredientes
sobrantes en la creación de platos y postres “de sobra”.
El Grupo de Estimulación
Cognitiva para Mayores del Ayuntamiento de Piloña "con R de
remangu", elaboró en la SEPR un recetario que fomentaba el reciclaje de alimentos
con el objetivo de lograr un desperdicio cero. Además, compartió estos
valores con estudiantes de los colegios promoviendo la confraternización
intergeneracional y destacando la creatividad de estas mujeres, que durante
años alimentaron a sus familias siendo muy ingeniosas en el aprovechamiento de
alimentos.
La Asociación Ascivitas de
Pravia desarrolló durante la SEPR la campaña "Comida de sobras", orientada a
enseñar a la comunidad cómo conservar los alimentos por más tiempo y recopilar
recetas de aprovechamiento en un libro, involucrando así a familias y ciudadanos.
El IES Escultor Juan de Villanueva
de Siero, en su
proyecto de I+D, creó una harina sin gluten a partir de la "magaya" de la
sidra que no iba a la compostadora, sometiéndola a un proceso de 48 horas a
60ºC en el horno, demostrandonos cómo un subproducto puede transformarse en un
recurso valioso.
La empresa Panduru Economía
Circular mostró durante la SEPR cómo es posible obtener rentabilidad utilizando
excedentes alimentarios, como el pan duro (del que se tiran 45 millones de kg al año), en la elaboración de productos de
repostería. Además, actualmente, con las galletas rotas producen rocas de chocolate y bizcochos,
evitan excedentes al producir bajo pedido y aprovechan productos de
temporada y el zumo y la cáscara de los limones.
El IES Doctor Fleming de Oviedo implementó la iniciativa en la SEPR "Menos despilfarro, más sostenibilidad", vendiendo en los recreos
fruta que presentaba mal aspecto donada por MercaAsturias y recaudando 178 euros que fueron donados a la Cocina Económica,
demostrando cómo la circularidad puede aplicarse a alimentos que no son
estéticamente atractivos pero aún son aptos para el consumo.
La vecina langreana Marlén Alonso, conocida como Cucuruxina en la cocina, utilizó en la SEPR ChatGPT, para elaborar recetas de aprovechamiento con las sobras domésticas que en ese momento tenía en casa, y las redes sociales como Instagram para compartirlas, inspirando a otros a maximizar el uso de los alimentos disponibles en casa, creando una comunidad que comparte consejos y recetas para ahorrar dinero y reducir el desperdicio.
Como recuerdo de este acto,
llevamos al IES Valle de Aller un plantón de avellano para nuestro
ecohuerto, simbolizando nuestro compromiso continuo con el despilfarro
alimentario, la sostenibilidad y la educación ambiental.
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